Cine, pasión… y Pedro

por Elsa Aurora Nieto, corresponsal desde Buenos Aires



«El cine argentino lo veía con mi madre que, siendo española, lo amaba.
Teníamos mucho tiempo compartido porque mis hermanos eran más grandes.
Ella me enseñaba los nombres de los actores de reparto
y después de comer o hacer los deberes
era el momento de mirar las novelas,
entonces, aparecían una danza de artistas en mi casa y en mi vida.»



Francisco Pesqueira

En una mesa de café compartida, lo escucho y observo: el carisma de un cordobés con acento casi porteño flota en el aire y lo hace universal.
¿Por qué queremos tanto a Francisco Pesqueira? Un actor enamorado desde su niñez por quienes engrandecen al cine y al teatro. Un actor profesional y aplaudido. Un actor que contagia alegría a pesar de sus pesares. Un actor transparente, que no esconde, que día a día se reconoce. Un actor que honra la vida y la amistad. Será, quizás, por éstas y otras huellas que va dejando.

Debo aclarar, que aquél encuentro fue en el contexto de cuando él presentaba «Amado Pedro» y la entrevista giraba en torno a esa obra teatral.

Pero en mi vida (como la vida en general) pasaron cosas, y recién hoy podrán leerla. Aún así, hay tanto en su quehacer profesional (incluyendo un pronto viaje a España) que la hace tan vigente como entonces.
«Amado Pedro» seguirá siendo el centro de esta nota porque está presente en sus significados, en sus canciones, y en mi deseo-certidumbre de un volver.


EAN: ¿Viajaste mucho a España?
FP: Hice varios viajes. Primero en 1983 fui con mis padres. Imagina el contexto, con una mamá gallega de fuerte carácter que no regresaba desde los 8 años, y mi padre maníaco depresivo. Fue toda una experiencia ese balance anímico en Galicia.

Hubo siguientes viajes, cuando ya no era la España de la movida. Me encontré con una España más aggiornada aunque, para mí, igualmente fue un shock todo ese cambio que veía.
Después, pasó mucho tiempo en tener posibilidades de volver. Estuve por ir con el musical «Los miserables» cuyo elenco le había encantado a los productores de Londres, y en ese momento (año 2000) convenía más trasladar el elenco completo a España con la artística y el posicionamiento: estaban Elena Roger, Juan Rodó… el ensamble era impresionante; pero hay algo ahí que se desajusta, más nuestra debacle del 2001 y quedó todo en la nada.
Luego hubo posibilidades truncas con otros elencos, como mi grupo Carne de

Crítica, en un momento personal muy difícil y actuando yo en el Teatro Alvear con otra obra; con lo cual no pude acompañarlos para hacer gira en Café Concert por España con todo pago.
Finalmente, hago mi primer viaje en solitario para grabar el disco ‘Simple’ con Nuria Dieguez quien orquestó todo para que viaje a Barcelona. Y esa estadía fue sensacional: estuve asistido y contenido.
Pasado un tiempo, regreso a España con la Compañía Argentina de Teatro Clásico para participar en el Festival de Almagro que es un festival especializado en el Siglo de Oro Español, un lugar donde se filmó ‘La flor de mi secreto’ y ‘Volver’. Era una gran aspiración de la compañía ir y nos presentamos con ‘La discreta enamorada’ que tuvo hermosas críticas. Cuando la gira parecía cada vez con más envergadura, apareció el Covid-19.
Ya en Argentina y con la actividad teatral habilitada, participamos haciendo unos fragmentos de ‘La dama boba’ por los 100 años del Teatro Cervantes, aunque aquí el recibimiento fue tibio.


EAN: ¿Será que acá los críticos ven que el teatro clásico no interesa tanto?
FP: Yo creo que todo interesa de acuerdo a lo que hagas. ‘Canción de Cine’ es un homenaje al cine argentino con Olinda Bozán, Luis Sandrini, Hugo del Carril… si yo me dejo llevar por lo que es el mundo hoy y analizo la forma más sensata digo: no puedo siquiera hacer un homenaje a Tita Merello. Pero si lo dejo de hacer va a ser todavía peor el desinterés.

Entonces, lo hago, los espectáculos se llenan y la gente es cariñosa, calurosa, y empieza a despertar en las personas esa necesidad del reencuentro. 

Hubo un tiempo en que las actrices como Dora Ferreiro que trabajó en ‘La guerra gaucha’ y hasta entrada en sus años cuando dejó de ser esa figura de cine, era reconocida por Alberto Migré siendo una eterna actriz secundaria hasta último momento de su vida. Creo que eso ya no pasa. Vos veías ‘Piel naranja’ y estaban los jóvenes protagonistas Arnaldo André y Marilina Ross, después tenías un gran sector de actrices y actores de una edad rondando los 50 – 60 años que te daban vuelta. Eso cambió y yo tengo un rescate, porque me sé poseedor de un corazón que habita en la memoria.
Creo que la gente que más me quiere es porque la recuerdo y recuerdo lo que me dijo. La falta de registro del otro es un síntoma de nuestros tiempos, entonces, yo creo que cuando recuerdo a Olinda Bozán también pongo y recuerdo lo que viví con mis padres, abuelos… se mueven cuestiones emocionales que son importantes.


EAN: Amante del cine sin fronteras y de todos los tiempos. Dime de esa atracción.
FP: ¿Sabes cuánto tiempo me lleva colocar el cumpleaños de los actores en las redes con la mejor foto? Un minuto.
Uno no analiza la pasión en el fútbol y nadie dice que eso es una pérdida de tiempo. Yo siempre digo que muchas veces más que defender mi sexualidad he tenido que
defender las cosas que marcan también y definen la sexualidad que son los gustos, las apreciaciones, lo que apasiona. Y a mí me apasionan la literatura, el cine, y nunca hice algo para que no fuera así. Si eso que yo hago significó no ser atendido o discriminado, nunca di el brazo a torcer.


EAN: ¿Te pasó?
FP: Nadie me dijo «no te invito a mi fiesta» pero la fiesta se hizo y yo no fui.
A veces también pasa que en el ambiente teatral se habla de fútbol; con muy pocos he podido hablar de Cate Blanchett, Isabel Adjani… es parte de un mundo que pasa por otro lado. He tenido compañeros cuya vocación se despertó a los 18 años, y yo a los 4 ya estaba jugando con mis títeres. El mundo está repleto de grandes estrellas que descubrieron tardíamente su vocación; pero esa pasión, ese gusto, me ha defendido.

EAN: ¿Cómo llegas a la gente?
FP: El mundo de los críticos es un mundo que jamás critico porque me ha tenido amparo y reconocimiento. Son quiénes me han visibilizado.
En la actualidad se van acortando espacios y abriendo otros. Antes la opinión de un crítico te llenaba el teatro meses; hoy está mucho más polarizado: hay páginas y otras cosas que aparecen.


EAN: Las redes sociales…
FP: Tengo redes sociales que me ayudan a llenar las salas de teatro y vender mi libro de poesías en un mes; y también hay gente que prefiere una foto mía en musculosa a que publique una de Alicia Bruzzo para su cumpleaños, pero esa foto de ella tuvo 500 likes.


EAN: Fue una inmensa actriz
FP: Claro, y hay necesidad de abrazarla. Leer entre los comentarios a Graciela Borges que escribió que era su actriz favorita… eso es lo que en este plano es sabroso para mí. Como lo fue rescatar el libro que me regaló mi madre de cine español (edición ‘85) y que recibí a los 16 años donde aparece -como una visión del director que sería- Pedro Almodóvar que había filmado muy pocas películas. Y mira todo lo que le debe al cine a Almodóvar hoy.

Francisco Pesqueira – Mirta Álvarez – Emiliano Samar


EAN: ¿Qué pasa con Almodóvar?
FP: Pasa con Almodóvar en  ‘Amado Pedro’ lo siguiente: la gente lo ve y empieza la sed de conocer y ahí está lo que más me interesa.


EAN: Fue sumamente cuidado el guion.
FP: No hay una sola palabra de él.


EAN: Y sin embargo todo nos conduce a él.
FP: Eso es lo que vale. Quiero rescatar a la persona que ve el espectáculo y no es del ambiente pero vio alguna película de Almodóvar (o ninguna) y luego tiene ganas de salir corriendo a ver la película. Eso es lo que quiero, es el verdadero romance entre él y yo que me gustaría transmitir.

EAN: A mí me pasó hacer memoria de todo mi registro de sus películas durante el transcurso de la obra. Y me emocionaba, también, la transformación del protagonista, cómo busca su propia identidad.
FP: ¡Claro! ¡Ciertamente sucede!

EAN: ¿Cuál fue el momento en que le dijiste a su director Emiliano Samar «hagamos esto»?
FP: Todo nace de los cuadernos, yo soy muy de los cuadernos. Primero escribo sobre las películas con mucho más texto de lo que quedó en la obra. Después viene la selección de las canciones que son importantes en sus películas. Y voy ensamblando en la dramaturgia.
A mí no me gustan los hechos correlativos. Al igual que en Canción de Cine 1 y 2 no mantengo lo lineal histórico, me gusta ir por dónde nace él para mí: ‘Matador’ que no fue su primera película y de allí paso a ‘La piel que habito’, a ‘Dolor y gloria’, etc. Aunque en realidad se empieza con ‘Los amantes pasajeros’ que propone Emiliano al inicio de la obra.
Fue muy placentero este proceso: siempre está el cuaderno, lo que uno escribe y después cuando uno le pone el cuerpo. De hecho, el disco (que es anterior a la obra) tuvo una identidad de disco. Hay cosas que yo no iba a poder poner en el disco, por ejemplo el texto que le hago a Javier Bardem porque ese humor en un disco no se hubiera interpretado. Y hay cosas que se tienen que ver, que tienen una entidad, etapa y universo.

EAN: ¿Qué significa para vos Almodóvar? ¿Crecimiento, liberación, creatividad?
FP: Me pasó algo con el cine como antes dijiste: yo hago un espectáculo de cine argentino cuál fan del mismo, pero a mí me gusta todo el cine aunque tomé esa bandera.
Almodóvar es un director que yo admiro, agarro la bandera del fan de Almodóvar (aunque lo sea también de otros directores Capra, Bergman, Kurosawa, Truffaut, Bemberg, Favio).
Yo quiero retratar todo lo que él ha significado para la humanidad: un hombre arriesgado con el cine que me siento emparentado, cómo aplica el melodrama, cómo le dio importancia a la música.
Porque le debemos Almodóvar su narrativa, su audacia, su progreso, su rescate de las grandes figuras del cine, cómo pone a la heroína a nivel de Susan Hayward. Hay películas que ves un plano y sabes qué director es, así pasa con Almodóvar.
Cómo es prolífico también me siento identificado y asimilo.
A mí no me gusta ser fan, me cuesta el fan porque pierde objetividad y asesina.
No me gusta la energía radicalizada ni en la política. Me molesta cuando se pierde el matiz, la inteligencia en el detalle; porque después si defiendes algo y solamente te parece genial y piensas que el gran cantante siempre va a sacar buenos discos… no es así.

Con los directores veo películas que son joyas y otras en las que digo ¿qué le pasó?
‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ la puedo ver cien veces y me río, sin embargo rescato como película ‘La ley del deseo’.
‘Todo sobre mi madre’ me fascina, pero me quedo con ‘La flor de mi secreto’. Tengo un registro de cómo me fue impactando su filmografía.
EAN: ¿Tacones lejanos?
FP: También. Siendo una película que es una gran película y estando Marisa Paredes, a mí lo que me pasa con esa película es Luz Casal, la música.
‘Átame’, ‘Volver’, son películas que conmueven mucho. ‘Dolor y gloria’ me parte la cabeza, me parece que allí está en un momento de madurez y de búsqueda permanente.
Es un director con quien me pasa de todo, me gusta verlo y salgo a buscarlo.

Por otro lado, una de las cosas que quería hacer con ‘Amado Pedro’ fue toda una situación que tiene que ver con los derechos: en ningún momento se menciona Almodóvar, no hay texto de él. Porque me ha pasado en otras obras que, por homenajear, aparecieron un montón de lobos; así que aprendí a tomar todos los recaudos.

EAN: Te acompaña musicalmente en guitarra y actuación Mirta Álvarez.
FP: Mirta es muy valiente además de muy talentosa, porque una cosa es que yo tenga una pasión y otra muy diferente es que quien te acompaña tenga una carrera, una trayectoria, un modus operandi que la lleva a los lugares de jerarquía y con aplauso.

Y se arriesga a meterse en este mundo. Arriesga a ser la persona que ve como me pongo los zapatos rojos de tacón alto y juega entonces.
Lo primero que destaco de Mirta es este tan presente actoral (más allá de como música), para contar este cuento. Mira que yo he subido al escenario con muchísimos colegas y trabajé con medio planeta… y Mirta tiene un presente un ‘debo estar presente’ que implica no solamente la mano con un instrumento sino que tiene la mística al respecto, llegar antes. Y yo disfruto muchísimo con ella.
Tuvimos la grabación del disco que salió por Acqua Records y allí me encontré con la Mirta música. Y por más que yo canté y grabé varios discos, en realidad soy un actor que canta; entonces, el disco con ella terminó siendo una cosa muy bella.
Pero la gozada que es el teatro… es otra cosa. La verdadera comunión, alegría, admiración, es en el hecho teatral.
También me ayudó mucho a mí ella. Aunque haya estado en una obra anterior mía (Bájame la lámpara) Mirta es una fuera de serie. Su presencia hizo que grabáramos en el estudio Orion,  entonces el respeto me lo tuve que ganar yo.

EAN: Soy de quienes piensan que ésta obra debería verla Almodóvar
FP: Me lo dicen. Ojalá, y que le guste. Esto es un homenaje, un «te quiero», un

decirle que el valor que él tiene como artista es la modificación: que inspira poemas, canciones, que yo tengo ganas de sacarme una foto con los labios pintados y me pongo tacos (tampoco soy el más valiente del mundo) y lo que él me despertó como artista.
EAN: ¿Estás pensado girar con esta obra?
FP: Me encantaría. A mí me pasa algo: yo soy muy soñador, pero soñador cinéfilo.
He visto mucha película en donde Julia Roberts está en la calle con short y baja del auto Richard Gere. Y vos, Elsa Aurora Nieto, vos y yo sabemos que eso no sucede. Entonces, siempre sueño que un día se va a sentar Pedro Almodóvar y me va a llevar. Eso no me pasa.
Pero sí me pasa que a la salida de la función vino una señora con un ramo de girasoles y me dice que nunca se olvida que en Cipolletti yo le regalé un CD después de una función de Canción de Cine. Cuando nos fuimos a tomar algo, esa señora en agradecimiento, pagó la mesa. A mí me pasan esas cosas y yo a veces deseo que me pasen otras.
Entonces, sueñas que se vea en otros países y, claro, lo que sí creo es que a veces me gustaría que todo suceda porque las circunstancias decantan en eso; no quiero forzarlas, no quiero llamar por teléfono. Si esto es realmente valioso para él, lo va a ver. Sino, será valioso para quién quiere verlo y para mí que lo conté.
Eso que yo soñé se dio en mi último viaje: estuve en la productora El Deseo y conocí a Agustín, el hermano de Pedro. Además, tengo el placer de haber trabajado con una de las personas más fuertes con las que me crucé actoralmente: Carmen Maura.
Yo no creo que buscar sacar rédito de las cosas te dé el rédito. Yo solo creo en el trabajo.

EAN: El ser actor, ese continuar y continuar… hay una escena que refiere a esto: no pasó, pero hay que continuar. ¿Por qué es tu vocación la actuación?
FP: Cada vez comprendo más que es un hecho místico. Cuando era niño, además de mi temprana vocación actoral yo iba a un colegio católico. Y hasta el día de hoy rezamos.
Eso también me ha dado rigor intelectual, me interesa más que otras cuestiones. Yo rezo todas las mañanas, creo en la oración y en algo más: por haber conocido tan de cerca la desesperación, por haber escuchado médicos que han dicho “quizás es cáncer”, porque se me murió gente amada de las peores maneras… hay algo del místico y la misa. Dar misa se parece mucho a lo que hacemos nosotros. Que por un rato te escuchen cantar viejos boleros de Mario Clavel y que en una película lo lleves a la infancia, son hechos místicos.
Los actores no tenemos asegurado la comida, el prestigio, el día a día, quiénes van a venir o dejar de venir al teatro. Te alaban y te desprecian,  te aplauden y te dejan de aplaudir. Te califican eternamente, el físico que nos cambia… era mucho más fácil ser cura.

De curriculum vitae inquieto donde asoman nominaciones y una importante trayectoria independiente. Se puede afirmar que ha recorrido todos los géneros y que le sienta muy bien la comedia.

Integrante del trío Carne de Crítica que este año celebró sus 20 años.

Gestor de innumerables espectáculos musicales, a solas o en compañía. Versátil y con un cantar que dice.


Autor del poemario Vestido de mujer, palabras para ellas.

En Argentina junto a Pepo Lapouble y Rodrigo Montero se presentará en Pista Urbana el próximo 25 de junio con Una noche de amor desesperada (por la tarde), música popular.

Preanuncia que en el mes de julio volverá a España con la Compañía Argentina de Teatro Clásico para presentar El lindo don Diego.

Mientras, pueden ver a esta maravillosa compañía que filmó para Teatrix (teatro on-line) La celosa de sí misma (Tirso de Molina).


Francisco Pesqueira, pescador de la bella riqueza artística. Lo debes saber: eres parte.


A mí me interesa todavía la utopía: rescatar la persona
que despertará un universo de personas.
Voy por la universalidad y atemporalidad de las grandes cosas.” 

2 comentarios en «Francisco Pesqueira»

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