LA DECEPCION
¿Con qué criterios se hizo la selección? ¿Existe algún motivo para que una persona, un artista que ha trabajado toda su vida, más de setenta años, en el oficio del teatro, en el oficio de las artes, reconocido nacional e internacionalmente, que tiene ochenta y dos años y sigue trabajando, sin contar con pensión.
Por: Alejandro Buenaventura
Destacado y reconocido Actor, Dramaturgo, Escritor, Pintor, Músico, colombiano
Hace ya varios meses encontré una convocatoria del Ministerio de Cultura para personas mayores de setenta años, destacadas en los oficios del arte y la cultura, ofreciendo un incentivo por su trayectoria y compromiso.
Llevaba una eternidad esperando algo parecido, que de alguna manera se reconociera el trabajo que muchos artistas habíamos realizado dentro de esos parámetros, en el caso mío por más de sesenta y cinco años, en forma continuada con éxito y reconocimiento.
Ya en dos o tres ocasiones lo había intentado, sin ningún éxito y sin ninguna esperanza, por tratarse de propuestas acomodadas que normalmente premiaban o escogían a la gente de las roscas y había desistido de hacerlo nuevamente.
Pero esta convocatoria provenía del denominado Gobierno del Cambio, por el cual vote por primera vez en mi vida y en el cual sigo confiando, y llené el formulario de inscripción con mucho cuidado, responsabilidad y veracidad a todas sus exigencias.
Pasó el tiempo y ya había olvidado el asunto después de preguntarme muchas veces por qué tanta demora si la selección era un asunto simple, elemental y de pensar que se había desistido.
Pero hoy alguien me mostró el resultado y confieso que me impactó. Por no decir que me llenó de una inaceptable decepción. No estaba en la lista de los escogidos y ese alguien me consoló diciendo que yo no había usado influencias.
Durante muchímos años, toda la vida, carecí de influencias porque estuve convencido de que hay que ganar las cosas por lo que se hace y de que el mejor apoyo que se puede dar al cambio es cambiar las costumbres establecidas desde hace siglos.
Pero me gustaría saber quién hizo la selección, confrontarlo o confrontarlos, porque, en primer lugar, no creo que el caso mío sea único y que si no hay las condiciones para elegir a todos los que lo merecen entonces no debe hacerse puesto que la escogencia puede prestarse a preferencias y que esas preferencias pueden darse también en actitudes más determinantes y comprometedoras con la trascendencia del actual gobierno.
Y hablo de ello porque en el momento en que escribo esta protesta asisto a la de los educadores del país por un amañamiento producido en algo tan determinante como es la reforma a la educación.
Cuáles fueron los motivos reales y verdaderos por los cuales se rechazó mi nombre y el de muchos otros seguramente.
¿Con qué criterios se hizo la selección? ¿Existe algún motivo para que una persona, un artista que ha trabajado toda su vida, más de setenta años, en el oficio del teatro, en el oficio de las artes, reconocido nacional e internacionalmente, que tiene ochenta y dos años y sigue trabajando, sin contar con pensión, a pesar de ser echado de la Fundación Valle del Lili, donde era responsable de sus actividades culturales por culpa del conflicto de la salud, de haber dirigido por más dos años una producción cinematográfica con la gente del Barrio Siloé, que no fue apoyada por el Ministerio de Cultura a pesar de las promesas del ministro, que continua escribiendo y actuando dentro del concepto comprometido propio del gran Teatro Colombiano y que participó en la convocatoria por amor y respeto por el país del cambio y de la Paz?
Si no hay la razón tenemos que rectificar la selección, denunciar a los encargados de hacerla y demostrar que el Gobierno del Cambio cumple con el cambio.