Angie Guerra Solís
«Nací en Cali Colombia el 14 de abril de 1997. Crecí con mis abuelos y mi mamá, en una familia humilde y trabajadora. Me destaqué por ser una excelente estudiante en el colegio y la Universidad. Me gradué como politóloga de la Universidad Javeriana de Cali. Siento mucho amor por mi familia, me apasionan la literatura, la escritura y mi autor favorito es Ernesto Sabato, disfruto de los viajes y los animales. Me gusta la salsa, cocinar y hacer deporte.»
Eres mi casa
No tuve palabras ese día
Sólo palpitaciones intensas
El ruido de las palabras en mi mente
Iban y venían como huracán sin calma
Así como tú
Así como yo
Cuando te veo
Y sonríes
Haces gestos
Mueves tus manos y
No
Dejas de hacer
Eso con los labios
Como si tu alma sintiera la mía
Como si ambas
Se alegraran al verse
Tus manos y las mías
Encajan perfecto
Estás hecho de luz
Y tus ojos
Iluminan todo aquél túnel oscuro
Como el mío
Ángel
Irradias esa luz que sólo tú
Provocas
Enciendes
Haces arder mis manos si no te tengo
Me nublo
Llegas
Iluminas
Eres el principio y el fin
El reflejo en el espejo
de los autos
De las casas
Tu rostro en cada persona
Tu risa como banda sonora
Tus labios, Ángel
Pierdo el aliento
de sólo pensarlo
Eres ajeno a todo esto
Aún así estás en cada letra
Aún así eres
Habitas aquí
Habito en ti.
AG
Eso te convierte en poesía.
-Te olvidé-
le susurré a sus labios cuando contemplaba un retrato tuyo
Ya no eres,
no estás,
ya no serás
Te vi venir por el pasillo
como un ángel entre las nubes,
a un centímetro del cielo y a mil millas de mi boca
Como si nadie te viera
como si sólo el tiempo pasara
Te miro y me pregunto, si es tan sencillo no sentir nada
Me gustan tanto los misterios como tú,
me siento y sonrío, puse el corazón en la mesa,
y el orgullo por el piso
y sonrío, no lo ves, yo siempre lo hago
Tan ajeno a lo que eres, tan escudado y tan tímido,
sin valentía y con un miedo infinito, con los semáforos en rojo,
y el ceño fruncido
Te miro y el exterior no importa,
estás, aún estas, eres y por mucho más tiempo serás
El tiempo no cura nada que no esté roto
El tiempo alimenta a los nefelibatos con los sueños rotos
Te sonrío y descubro un hormigueo en mi espalda,
te miro diciendo que eres mi infinito camino de vuelta
Estaba perdida Ángel , y cuando te vi, sólo cuando lo hice
estuve de vuelta
Y cualquiera diría al verme, que camino en la dirección incorrecta,
que viene hacía mi, el fin del mundo
Pero no es una catástrofe lo que viene, eres tú
Se agota el tiempo, y aún no termino de verte,
entraste aquí siendo cualquiera, y te has convertido en el único
Entonces pasas, sin esperarlo, has pasado,
y te has llevado contigo mis miedos,
llevas todo de mí, y aún así no vas conmigo
Dices que esto son palabras, a ti solo te llenan las acciones,
entonces ven y te cuento del amor, voy a despertar en ti,
la luz que alumbra las paredes de tus ojos,
encenderé la risa que se esconde tras tus labios,
esos maravillosos labios capaces de calmar la sed de un país
Porque el amor es eso, si me miras con tus ojos
el mundo se abre si lo haces con tu boca,
mi paz esta ahí entre tus brazos,
y el oxígeno de mi cuerpo lo llevas en tus pulmones
Te miro, y te seguiré mirando cincuenta veces por semana,
quiero cantarte los versos que el rap todavía no ha inventado,
voy a soñarte, y a mirarte sesenta veces al día si es necesario
Libre, fuerte, valiente, lo seré todo si te sigo mirando,
entonces comprendo que no estoy dormida,
pero te estoy soñando
Quién me iba a decir a mí, que de ti me iba a terminar enamorando,
has convertido las excusas que tenía para huir,
en mil motivos para quedarme a tu lado
Te miro, y te seguiré mirando, eso te convierte en poesía.
Ag
No sé que rayos hago aquí
Tengo un sentimiento atravesado en la garganta. Tengo un amor inefable en el pensamiento.
Me senté a escribirle éste poema porque me dijeron que está enamorado. Sólo sé que le
acaricio entre versos. No sé que rayos hago aquí.
El calor enciende las paredes de la habitación. La tormenta de su risa me inunda el alma,
dejándome sin respiración.
En busca de ti, voy descalza. Me hice daño con los sueños rotos, a punto de quedarme vacía.
No soy más que esto que escribo. No escribo más que por estar en ti.
Qué es lo que hago me pregunto. Estoy jodidamente enamorada.
Hoy estuve contigo en el cielo; eso sentí mientras te pensaba. Nadie nunca te reemplaza, y yo
espero que estés en casa. Sin embargo hoy dudo de mi buena suerte, no sé si éste desenfreno
me lleve a tenerte.
Me parece fantasía, verte entre tanta gente. Pero llegas y eso es seguro; que el invierno se
convierte en primavera cuando estoy en frente tuyo.
¿Qué es lo que buscas?
¿Qué es lo que quieres?
Si buscas cariño, aquí lo hay.
Si quieres amor, aquí lo tengo.
Pídeme lo que quieras, pero no esperes que te busque. Sabes que ayer lo hice, pero hoy la
valentía conmigo se marchó.
Ag
Interminable
Te he estado buscando le susurré al oído. No siento las piernas y por encima de mi cuello se
expande un cosquilleo.
Y su mirada se nubla, y mis labios se arquean sin dejar de ocultar el dolor que llevo dentro, el
final de un sentimiento perenne, el mártir de arrojarme al vacío de sus abismales ojos café.
Culpables de un terrible pero soportable insomnio de días pasados, y de los que vendrían.
Me elevas en tus brazos con tan sólo un roce Ángel, sin embargo eres ajeno a ése tan
inevitable pero maravilloso espectáculo.
En un arrullo de estrellas por el que voy tras de si, persigo una ilusión del amor inefable que
fluye por mis venas, mil caballos de fuerza que me arrebatan la cordura y hacen que el cuerpo
me tiemble de impotencia cuando él no está cerca.
Aprieto los dientes mientras el dolor se apodera de mi entera. ¿Cómo es que lo haré? Cómo
voy a renunciar a algo que nunca existió, pensé.
Ag
De mis vicios malos.
El mar como la inmensidad del cielo, tocó a mi puerta en forma de prosa. Me acarició el tobillo
y recorrió mi espalda en un simple verso.
Fueron los suspiros enfurecidos, de par en par jugando con las comillas en mi boca, derribando
la sonrisa bajo los pómulos.
Por aquél bosque, perdida entre sueños rotos, quizá ilusiones, pantanos de augurio, y las
pestañas nubladas.
El vientre erupcionado por un volcán de deseos suyos, furia de leones, aldea de caníbales.
Pensamientos nublados, por sonrisas no dadas, estaba abrumada. Marcada por él como por las
memorias de su infancia.
El mar venía hacia ella como la furia de mil vientos, se inundó la habitación, y con ella mis
cimientos. Se me nublo la vista con recuerdos suyos.
No fue la lluvia de hoy, o la de días pasados, tenía inundado el corazón por la pena de un amor
no dado.
Recorrí todo el lugar en busca de refugio. Decidí salir de su mundo por la ventana de al lado.
Seguía sus pasos con los ojos tristes y el corazón nublado, entre caricia y llanto de la mano me
hacían daño.
Caminó en busca de olvido, quizá algo asustado, sólo quería un cigarro. Con cenizas y humo
perenne el olvido se consumía tras un inhalo.
Que decisión nefasta pudo haber tomado, el vicio del cigarro y el de su ser amado, vivían en su
alma con un fuego aún más intenso que la lluvia del invierno pasado.
Ag
De pensamientos sin sentido.
De los días sin sentido, este martes sin sentido, de deseos sin sentido, de besos sin sentido,
porque hoy no he sido capaz de darlos.
De mañanas sin sentido, a la espera de un mensaje furtivo, un hombre al que anhela mi alma,
anhela su cariño, un cariño sin destino.
De escribir poemas sin sentido, como éste que redacto hoy, va sin rumbo fijo
¿Qué me espera al final?
De canciones sin sentido, de letras que no quieren olvido. De amores del pasado que a mi
futuro llegan, con la fuerza de un rugido.
De noches sin sentido, de los amores prohibidos, de un mensaje que le he escrito, con
ausencia de respuesta, esa que aún no recibo
Qué queda ahora, ha sido un día sin sentido, de mimos que le quise hacer, caricias que le iba a
dar.
Este poema solo tendrá sentido si al inicio desaparezco yo porque al final siempre tú estas.
Ag
Que buen mensaje !