Para mí, no hay otra opción
La Embajada de Suecia y el Centro Sefarad-Israel te ofrecen, con esta exposición, la posibilidad de acercarte a la labor realizada por el diplomático Raoul Wallenberg.
Centro Sefarad-Israel
Calle Mayor, 69. Madrid, España
Del 1 al 28 de febrero, 2022
De lunes a viernes de 10:30h a 14:30 h y de 16:30h a 20:00h. Sábados de 10:00h a 14:00h.
La Embajada de Suecia y el Centro Sefarad-Israel organizan del 1 al 28 de febrero una exposición que acerca al público la gesta humanitaria que realizó el diplomático Raoul Wallenberg durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta muestra fue comisariada y producida por el Instituto Sueco en colaboración con The Living History Forum en 2012 y tras varias giras internacionales llega a Madrid con la intención de reconocer la figura, el valor y la moralidad de este hombre que salvó a miles de judíos del Holocausto.
La galería recorre su vida, haciendo hincapié en su biografía, pero también en sus logros contra el racismo y su lucha por los derechos humanos y la democracia. Además, también desea hacer deliberar a los asistentes sobre el peso de las responsabilidades individuales y cómo ciertas elecciones personales pueden cambiar las cosas.
Nacido en Lidingö (Suecia) en 1912, Raoul Gustav Wallenberg fue un empresario y político que en 1944 fue asignado como primer secretario de la delegación sueca en Budapest (Hungría). Para salvar a judíos húngaros, Raoul les daba pasaportes protegidos que les otorgaban un estatus diplomático al identificarles como suecos en espera de repatriación. En realidad, estos documentos eran falsos, pero al parecer reales eran aceptados por las autoridades alemanas y húngaras.
Asimismo, convenció a oficiales nazis como Adolf Eichmann para que cancelaran las deportaciones a los campos de concentración, entregándoles una nota de su amigo el policía de alto rango Pal Szalay en la que los amenazaba con ser juzgados por crímenes de guerra. Tras la entrada del ejército soviético en Budapest, Wallenberg fue detenido por los servicios de inteligencia en 1945 acusado de ser un espía al servicio de los Estados Unidos. Nadie volvió a saber de él hasta que en 1957 el gobierno soviético anunció que había muerto en 1947.