Fuente: RTVE, España

Origen de los Juegos olímpicos en la Era Antigua

Se tiene constancia de que el inicio de los Juegos data de 776 a.C. en la Antigua Grecia, más concretamente en la ciudad de Olimpia. En su origen, se trataba de una serie de competiciones de carácter atlético disputadas por los diferentes ciudadanos de los múltiples estados que componían Grecia. Según Pausanias, famoso historiador griego, los juegos fueron creados por Heracles Ideo, un antiguo sanador mitológico que retó a sus hermanos a una carrera en la que el ganador recibía una corona de olivo silvestre. Otras teorías atribuyen a Zeus la creación del torneo tras haber vencido a Cronos.

La importancia del evento era tal que Hipias de Elide, a finales del siglo V a.C., había recopilado datos de los ganadores de años anteriores en los Juegos. En estos documentos aparece el primer vencedor de una cita olímpica, Corebo de Elide, atleta que se impuso en la única prueba disputada. En el origen de palabra, podemos decir que una Olimpiada es el periodo que transcurre entre los Juegos cada cuatro años y su nombre se debe al lugar donde se celebraba este acontecimiento, la villa griega de Olimpia, monte donde se localizaba el santuario a Zeus más importante de toda Grecia.

El carácter social de los Juegos

Los Juegos Olímpicos debían ser gobernados y dirigidos por los magistrados, representantes del estado. Durante la celebración, toda actividad estaba obligada a pararse para poder disfrutar del evento en plenitud. El fin de esta fiesta del deporte era estrechar lazos entre los diferentes estados griegos ya que al acontecimiento acudían habitantes de lugares recónditos de Grecia. Durante las pruebas, no sólo existían disciplinas atléticas, sino que además se hacían ofrendas y sacrificios a los dioses creando un sentimiento de pertenencia a la cultura e idiosincrasia griegas.

Por otro lado, los Juegos sirvieron para que las clases sociales más desfavorecidas pudieran competir con la nobleza griega. Este hecho dotó a la sociedad de una parte más democrática que todavía no se encontraba vigente entre la población helena.

La ékécheiria

Este término prohibía cualquier tipo de actividad bélica durante el transcurso del evento. La tregua comenzaba unos días antes del inicio de la Olimpiada y finalizaba días posteriores a la clausura del mismo. De esta forma, los participantes y la sociedad en general se aseguraban de que el trayecto hacía el monte Olimpo fuera seguro.

Las normas eran claras, todas las ciudades y estados que no aceptaran esta tregua quedaban automáticamente excluidos de las pruebas e incluso las poblaciones que rompieran el acuerdo eran castigadas con duras multas y la expulsión de sus representantes.

El desarrollo de los Juegos

Los Juegos Olímpicos estaban restringidos para los ciudadanos griegos que tuvieran única y exclusivamente la ciudadanía. El proceso para poder competir empezaba el año anterior, donde los atletas que querían participar se entrenaban en sus propias ciudades o polis. Un mes antes del inicio del evento, los participantes se trasladaban a la ciudad de Elis, situada a 50 km de Olimpia. A su llegada, los atletas y familiares debían realizar un juramento ante el altar de Zeus comprometiéndose a jugar limpio durante la competición, además de cumplir con las normas de entrenamiento estipuladas.

La Ceremonia Inaugural era un día dedicado a las relaciones sociales y políticas, además de banquetes y celebraciones que daban el pistoletazo de salida al evento. Al día siguiente comenzaban las competiciones. Los primeros en competir eran los niños en pruebas de carreras, pugilato (boxeo) y lucha. En el segundo día de competición los mayores hacían su entrada en carreras de velocidad y resistencia, denominadas Diaulo y Dólico. Posteriormente aparecía en escena la lucha mediante el pugilato, disciplina que obligaba a los participantes a pelearse sin poder abrazarse. Pancracio era la otra categoría de lucha que se caracterizaba por disputarse sin reglas, excepto morder o sacar los ojos al contrario.

El pentatlón (salto de longitud, carrera, disco, jabalina y lucha) era otra de las disciplinas más conocidas en Grecia además de las carreras de carros con caballos, categoría que terminaba con una mujer como premio para el vencedor. En el sexto día se celebraba la Ceremonia de Clausura donde se hacía la entrega de premios y se homenajeaba a los ganadores con un impresionante banquete.

Origen Juegos Olímpicos en la Era Moderna

Las Olimpiadas de la antigüedad dejaron de celebrarse en el 393 d.C. cuando empezaron a extenderse eventos similares en zonas próximas a Grecia. Sin embargo, 1.500 años más tarde, el Barón Pierre de Courbetin, aprovechando el congreso de la unión de sociedades de Francia, planteó la idea de renovar los Juegos Olímpicos a escala mundial. Su idea era alcanzar la hermandad y espiritualidad a través del deporte creando una competición capaz de reunir a atletas de todos los países del mundo.

En 1890, Courbetin funda el Comité Olímpico Internacional (COI) para poder realizar unos Juegos fuera de los muros de Grecia. Cuatro años más tarde, se aprobó el renacimiento del evento en sí y se celebraron los primeros Juegos Modernos en Atenas 1896. El lema “lo importante no es ganar, es participar” se erigió como una de las señas de identidad de un torneo que sigue celebrándose cada cuatro años.